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Autoacusación
Peter Handke
"Yo vine al mundo...
...Yo no busqué la verdad. Yo no
pude reconocer el camino de la historia. Yo no designé al mundo como éste
mundo. Yo también incluí los cuerpos celestes en este mundo. Yo era
suficientemente para mí mismo. Yo me preocupaba solamente por las cosas de este
mundo. Yo utilicé mi cuerpo con propósitos equivocados. Yo no pude entender los
hechos. Yo no pude subordinar mi naturaleza física de mi naturaleza espiritual.
Yo busqué el poder indiscriminadamente. Yo busqué el dinero
indiscriminadamente. Yo negué mi naturaleza. Yo ataqué la naturaleza de las
cosas. Yo no pude entender eI dinero como medio. Yo viví en el exceso de los
medios. Yo no me pude vencer a mí mismo. Yo fracasé al reconocer que el mal es
la ausencia del bien. Yo no pude reconocer que el mal solamente es abuso. Yo me
hice, con mis males, una cabeza de ganado que se lleva al rastro para matar y
huele los hierros designados para matarlo. Yo me negué a resistir los
principios. Yo no pude encontrar el momento para parar. Yo me hice de mi mismo
una imagen del ser supremos. Yo no me hice de mi mismo una imagen del ser
supremos. Yo sólo creí en las tres personas de la gramática. Yo me dije a mi
mismo que no hay un ser supremos para evitar temerle. Yo busqué las
oportunidades. Yo no creí en la suerte. Yo no me dejé subyugar por la necesidad. Yo no conté con las posibilidades.
Yo no aprendí de los malos ejemplos. Yo no aprendí de mi pasado. Yo me dejé
llevar por las fuerzas. Yo confundí la
libertad con licencia. Yo confundí la honestidad con exhibicionismo. Yo confundí la obscenidad por
originalidad. Yo confundí el sueño con la realidad. Yo confundí la vida con los
estereotipos. Yo confundí el amor con el instinto. Yo confundí la causa con el
efecto. Yo no pude entender la unidad entre el pensamiento y la acción. Yo no
pude percibir las cosas como eran. Yo me dejé llevar por la magia del momento.
Yo no pude percibir la existencia como
un regalo provisional. Yo rompí mi palabra. Yo no tuve control sobre el
lenguaje. Yo no rechacé al mundo. Yo no apoyé la autoridad. Yo no economicé mis
poderes sexuales. Yo busqué la codicia y el deseo como un fin. Yo no estuve
seguro de mi mismo. Yo desperdicié mi tiempo. Yo dormí más de lo que debía
haber dormido. Yo quería detener el tiempo. Yo quería acelerar el tiempo. Yo no
quería crecer. Yo no quería morir. Yo no quería dejar que las cosas se
acercaran a mi. Yo no me pude poner límites. Yo no tuve paciencia. Yo no pude
esperar. Yo no pensé en el futuro. Yo viví de un momento a otro. Yo me comporté
como si estuviera solo en el mundo. Yo no tuve una voluntad propia. Yo no me
dediqué a mí mismo. Yo no pude hacer del trabajo la base de mi existencia. Yo
no pude ver a Dios en cada mendigo. Yo no pude erradicar el mal desde sus
raíces. Yo no pude adaptar mis placeres a las circunstancias sociales. Yo
busqué las malas compañías. Yo siempre quería ser el centro. Yo estaba solo
demasiado tiempo. Y no estaba solo demasiado tiempo. Yo no pude entender el
sentido de la palabra “también”. Yo no pude entender la felicidad de la
humanidad con el fin último. Yo no valoré los intereses comunes por encima de
los Intereses individuales. Yo desobedecí órdenes. Yo obedecí órdenes
injustificables. Yo conocí mis limitaciones. Yo no pude entender la relación
entre unas cosas y otras. Yo cambié de opinión. Yo no me puse al servicio de
ninguna causa. Yo estaba satisfecho con
el status quo. Yo no vi a nadie más que a mí mismo. Yo no me decidí ni por uno
ni por otro. Yo alteré la balanza del poder. Yo no tomé ningún partido. Yo
violé principios de acuerdo común. Yo no cumplí con mi cuota. Yo me escondí
detrás de la meta establecida. Yo no respiré suficiente aire fresco. Yo me
desperté demasiado tarde. Yo no barrí mi banqueta. Yo dejé la puerta sin
cerrar. Yo me paré demasiado cerca de la jaula. Yo obstruí las entradas. Yo
obstruí las salidas. Yo activé la alarma sin razón. Yo recargué bicicletas
contra paredes donde estaba prohibido recargar cualquier cosa. Yo no conservé
las calles limpias. Yo no me quité los zapatos. Yo me recargué sobre la puerta
de un tren en movimiento. Yo hice visitas sin avisar. Yo no le di mi asiento a
ningún inválido. Yo me acosté en la cama de un hotel y fumé un cigarro. Yo
olvidé cerrar el agua. Yo pasé la noche en la banca de un parque. "Yo
perdí mi paraguas. Yo toqué los productos antes de comprarlos. Yo crucé
carreteras. Yo caminé por la vía del tren Yo no caminé hacia atrás al subir el
camión. Yo no pude caminar por la banqueta. Yo arrojé objetos peligrosos al
fuego. Yo me pasé el alto. Yo no seguí las reglas del personal. Yo no pude
apretar los botones correctos. Yo crucé la vía en la estación del metro. Yo
excedí el peso permitido en los elevadores. Yo perturbé la paz de la noche. Yo traté
de empujar puertas cuando había que jalarlas. Yo caminé por las calles durante
la madrugada. Yo encendí luces durante los apagones. Yo no pude estar tranquilo
durante los accidentes. Yo no permanecí en mi lugar durante las catástrofes. Yo
siempre pensé primero en mí. Yo abandoné habitaciones indiscriminadamente. Yo
activé alarmas sin autorización. Yo destruí alarmas sin autorización. Yo no me
detuve cuando me lo pidieron. Yo no utilicé las salidas de emergencia. Yo
empujé. Yo pisé. Yo no pude romper el cristal con el martilIo. Yo estorbé. Yo
no levanté mis manos sobre mi cabeza. Yo jugué con el gatillo de una pistola
cargada. Yo no salvé mujeres y niños primero. Yo mantuve mis manos en los
bolsillos. Yo no dejé que pusieran una venda sobre mis ojos. Yo no busqué cómo
ni dónde cubrirme. Yo fui demasiado
lento. Yo fui demasiado rápido. Yo me moví.
Yo consideré el movimiento de
mi sombra como prueba de mi movimiento sobre la Tierra. Yo no consideré
mi miedo a la oscuridad como prueba de mi existencia. Yo no consideré las
exigencias de la razón acerca de la
inmortalidad como prueba de la vida después de la muerte. Yo no consideré mi
náusea acerca del futuro como prueba de que nada existe después de la muerte. Yo no consideré
el dolor como prueba del paso del tiempo. Yo no consideré mi codicia por la
vida como prueba de que el tiempo es estático.
Yo no soy lo que era antes. Yo
no soy lo que debí haber sido. Yo no me convertí en lo que me debí de haber
convertido. Yo no conservé lo que debí de haber conservado.
Yo fui al teatro. Yo escuché
esta pieza. Yo hablé esta pieza. Yo
escribí esta pieza."
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